El espacio intrascendente

Manuel Sandoval Rojas

11 de marzo de 2021

Llevamos ya un año completo en esta pandémica situación, apenas miraba mi celular y este se encargaba de recordarme que justamente un 10 de marzo como hoy hace un año era la última vez que veía a los hermanos que escogí en esta vida, por un minuto la nostalgia se apoderó de mi mente, pero mi realidad inmediata me llama con intensidad. Con un ringtone recuerdo que tengo que prender mi micrófono y preparar mi espalda para soportar 6 horas seguidas sentado en una fría y rígida silla de madera.

Los meses, los días y las horas pasan… aquello que era mi herramienta de disfrute, aquel lugar que me representaba un escape temporal  de mi cotidianidad y emanaba una aura de sencillez y goce, hoy se ha vuelto una insoportable estación de trabajo que por unos instantes parecía dotarse con matices de facilidad, en algún punto solo esperaba el fin de curso para separarme de aquel lugar que me hacía sentir como una estatua fija… mi espacio preferido simplemente ha dejado significar lo mismo, la temporada vuelve a iniciar y el break para recargar pilas tendrá que ser suficiente para lograr los nuevos objetivos o al menos eso espero…