El mundo simbólico de los jóvenes normalistas en un contexto rural The symbolic world of young normalists in a rural contexto

Camerino Luis Morales1 y Irene Martínez Arce2


Resumen: Esta ponencia da cuenta de una investigación en proceso, el objeto de estudio coloca en el centro a jóvenes estudiantes normalistas de un contexto rural ubicada al sur del Estado de México. Apoyándonos de la sociología de la acción (Touraine, 2007), sociocultural representan dos mundos simbólicos que contraponen, escuela y contexto. Metodológicamente recurrimos a la perspectiva biográfica narrativa. Sostenemos lo simbólico desde el cual conforman modos de vida. El argumento que los jóvenes se conforman como sujetos dentro de un mundo, entramado cultural tiene representaciones simbólicas que influyen en las expectativas de formación.


Abstract: This paper gives an account of a research in process, the object of study places in the center young normalist students from a rural context located south of the State of Mexico. Supporting us from the sociology of action (Touraine, 2007), sociocultural represent two symbolic worlds that contrast, school and context. Methodologically, we resort to the narrative biographical perspective. We hold the symbolic from which they conform ways of life. The argument that young people conform as subjects within a world, cultural framework has symbolic representations that influence the expectations of formation.


Palabras clave: Mundo; simbólico; contexto; sociocultural; jóvenes


Introducción

La presente ponencia corresponde al avance de investigación cuya temática difiere, a las expectativas de formación de los jóvenes de la escuela Normal de Santa Ana Zicatecoyan ubicada en el sur del Estado de México, la cual se argumenta de referentes teóricos consultados desde los aportes teóricos de diferentes autores, que se analizados durante el proceso de formacion de la maestría en investigación del instituto superior de ciencias la educacion del estado de México.

Diseñamos preguntas, objetivos, propósitos y un supuesto; con la intención de transitar


1 Estudiantes de Maestría en Investigación de la Educación, en el Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México, División Académica Tejupilco. Educacion Sociedad y Cultura camerry70@hotmail.com.

2 Estudiante de Maestría en Investigación de la Educación, en el Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México, División Académica Tejupilco. Educacion Sociedad y Cultura dayua3@hotmail.com.

hacia un diseño metodológico que orientara el rumbo de la investigación; las pregunta que planteamos fueron ¿Cómo construyen expectativas de formación de los jóvenes de la Escuela Normal?, ¿Cuál es el entorno social y cultural en el que viven los jóvenes de la Escuela Normal?,

¿Cómo los jóvenes de la Escuela Normal se constituyen como sujetos con su historia personal?, en relación con los objetivos nos trazamos los siguientes: comprender la manera en como constituyen expectativas de formación los jóvenes de la Escuela Normal., Reconocer la historia de los jóvenes de la Escuela Normal como elemento que los constituye como sujetos., y Comprender como los jóvenes de la escuela normal se constituyen como sujetos con su historia personal.

Con relación al supuesto nos planteamos el siguiente. ”Los jóvenes normalistas que proceden de contextos diferentes manifiestan expectativas distintas de formación porque son influenciados por la condición sociocultural en la que crecen”. Por lo tanto su experiencia escolar repercute en formación y en la idea de ser maestros. Construcción de los apartados en general.

Apoyándonos de la sociología de la acción de Touraine (2007), encontramos que los jóvenes como sujetos portadores de una historia y una cultura poseen expectativas de formacion al ingresar a la Escuela Normal, mismas que se van reconfigurando durante la experiencia escolar que ellos ahí viven. Esto debido a que la escuela y el entorno sociocultural representan dos mundos simbólicos que se contraponen; por un lado, el entorno sociocultural representa el espacio en el cual los jóvenes se constituyen como sujetos, mientras que la escuela en tanto espacio institucionalizado estructura la acción de los jóvenes en roles predeterminados.

Para mirar a los jóvenes como sujetos, hemos recurrido a una perspectiva sociocultural de la juventud en particular en los aportes de Marguilis (2017), Duarte (2001), y Feixia (2000). Pacheco (2003) complementa a la juventud rural de esta investigación, para referir a quienes nos aportan una visión más allá de considerar la juventud como una etapa etaria, sino como una construcción histórica que se va dando en función de los contextos socioculturales en los que ellos tienen lugar.

La ponencia se desarrollará metodológicamente nos apoyamos de la perspectiva biográfico narrativa Bolívar (2001), recuperando la voz de los jóvenes a través de conversaciones profundas donde tuvimos la oportunidad de comprender a través de sus historias, un contexto que los va conformado históricamente y que por lo tanto representa su entramado

simbólico desde el cual conforman modos de vida, mismos que conllevan a construir sus expectativas de formacion.

Sostenemos el argumento que los jóvenes se conforman como sujetos dentro de un mundo cuyo entramado cultural tiene representaciones simbólicas que influyen en las expectativas de formacion que ellos construyen al formar parte de la escuela normal.


Juventud y expectativas de formación

La teoría es un ejercicio que da respuesta a construir un conocimiento, desde diferentes miradas las que me permitirán comprender la realidad en la que los jóvenes construyen sus expectativas de formación. Al respecto, Giroux, sostiene que “el campo de la educación siempre ha visto a la teoría históricamente como una especie de intrusión innecesaria” (1996: 171), porque los sujetos tenemos una idea de que siempre la teoría es la que va a dar solución a los problemas pedagógicos en el campo de la investigación.

El dialogar con Duschatzky, “nombra a la escuela como frontera, superar los límites estrechos de su territorialidad, pensado en el cruce de territorios y ámbitos de experiencias” (2008: 73), dándose en el modo de pensar, es compartir esas experiencias que tiene la escuela con su propia responsabilidad y con los jóvenes que se encuentran en su contexto.

Al estar en diálogo con los jóvenes en esta experiencia de investigación, me ha dado la posibilidad de mirar la formación de los jóvenes, como sujetos que interactúan en un contexto rural, en convivios, sujetos que compartimos una cultura aunque ésta sea variante en algunos aspectos entre una comunidad y otra, caminar en los pasillos de las escuela, todo ésto me hace sentir implicado en este contexto social y cultural. Y al estar dialogando hay situaciones que me emocionan, también situaciones que me permiten formarme y transformarme, en una oportunidad de reflexionar y reconocer que es también un aprendizaje porque me hace voltear la mirada hacia otras oportunidades de formación en mi quehacer cotidiano de los jóvenes que viven en ese contexto.

Las expectativas de formación son relevantes en los programas y lo que se está haciendo en cuestión de formación docente, tanto para reconocer el proyecto en términos institucionales, como para motivar a quienes con firme compromiso dedican su esfuerzo y tiempo a prepararse más. Hernández (2010), señala la importancia que tiene la formacion académico de los jóvenes

con distintos proyectos de vida que ellos tienen para formarse en el mundo simbólico, dado que tienen la posibilidad de interactuar en esos espacios donde transitan a diario.


Juventud rural

Al reconocer la importancia que tienen los jóvenes que viven y comparten en una comunidad rural, resulta complicado los desafíos que la vida les ha robado, o no les ha permitido esas oportunidades que el mundo simbólico les ofrece, por demandas que lo rural está inmerso como esa categoría que no es posible que un joven rural tenga el conocimiento o la oportunidad de ver su formacion como algo suyo, sino que siempre tiene que depender del otro y ese otro no lo ve con ese significado, de que eso no podrá ser, ya que necesita lo económico para ver sus expectativas de formacion, que mire más allá de lo que él quiere en la vida y lograr sus habilidades que posee como parte de ese mundo en el que está viviendo.

La misma sociedad lo ve de una forma que nunca va lograr sus expectativas que tiene hacia un futuro de la vida, al respecto, Pacheco (2003), sostiene que los jóvenes rurales son herederos del campo latinoamericano, en gran parte , diseñado por las empresas agrícolas actualmente convertidas en agronegocios, refiriendo a que los jóvenes tienen que ser sujetos del campo, más no de lo académico, entonces se piensa en esta idea, de que los jóvenes rurales sólo tienen que pensar en el campo y no en otra posibilidad, de modo, que el mundo rural los prepara sólo para el campo y no para las fábricas o empresas.

Al retomar sus aportes teóricos de pacheco, es momento de pensar en un joven rural para la vida académica y no estancarse en esa idea, sino asombrar sus expectativas hacia ese mundo simbólico donde comparte lo que tiene como sujeto, por eso la sociedad comunica que los jóvenes rurales no tienen esa posibilidad que los jóvenes de la ciudad, por lo tanto se me hace posible que no es así, sino que también tienen esas oportunidades todos los jóvenes que están sujetos a dar o recibir esas oportunidades por igual, ya que tienen esa habilidad y capacidad de hacerlo y mostrar que hay talento en ellos desde sus propias miradas que poseen.

Porque hay jóvenes que con esfuerzos salen adelante en esa ruralidad de donde proceden, hay jóvenes que tienen que trabajar en sus ratos libres para solventar sus gastos tanto personales y académicos que la escuela les encomienda para lograr sus expectativas que tienen como sujetos responsables y emprendedores.

El mundo simbólico de los jóvenes

Desde la mirada en que viven los jóvenes como un mundo simbólico en el propio contexto sociocultural, les permite hacer sus propias actividades que la escuela les encomienda o les exige, los jóvenes que proceden de diferentes comunidades no cuentan con las posibilidades económicas, ya que ellos tiene que solventar sus propios gastos por que trabajan en el campo, algunos en labores domésticas, otros son músicos, por lo tanto, no tienen esas oportunidades, aunque las tengan solo por vivir en zonas rurales o comunidades aledañas de su lugar de origen, eso es lo que les posibilita interactuar entre los pasillos de la escuela para dar o recibir ideas de su compañeros que comparten en sus ratos libres.

Expresan de manera contundente, desde los contextos de donde proceden y los hacen formar parte de ese entramado simbólico, al compartir sus propias experiencias en el ámbito social y cultural, la forma de vida en la escuela con la interacción de sujeto a sujeto, esos mundos diferentes que los hacen sentir como jóvenes, que no responden a sus propias miradas que ellos tienen, sino a las oportunidades como objetos que solo dicen lo que ven y no que expresen al otro lo que ellos sienten, sin darse cuenta lo importante de la vida en la que ellos están sometidos.

Los jóvenes comparten sus ideas entre ellos mismos, ya que proceden de diferentes mundos, refiero al contexto con los diálogos y conversaciones con sus mismos compañeros de escuela, la cual ha permitido esa interacción de joven a joven. Fexia ” Da una imagen abstracta de la misma sin preocuparse por conocer sobre el terreno, las formas de vida y las visiones del mundo de los jóvenes concretos y reales” (2000: 48), en tanto, que la demanda de los jóvenes no mira ese peligro que los rodea, sino que ellos son completamente subjetivos de lo que piensan y hacen con ellos mismos o con la sociedad.

En cuanto al lugar de origen de los jóvenes, también se nombra un pensamiento que Medina, nombra “La población juvenil ha devenido en un sujeto social desconocido para la torre del saber. Es decir, se ha constituido en un objeto sensible al menos escurridizo para la observación científica” (2000:80), sosteniendo que los jóvenes nos dan sorpresas y realmente no los conocemos, porque decimos que son jóvenes que no piensan, que solo son ideas erróneas para el mundo del saber, al construirse en su propia realidad, pero no es así, los jóvenes son sorprendentes con sus ideas al constituirse como sujetos pensantes de una realidad inmersa al

mundo laboral y al mundo académico.


Contexto sociocultural rural de los jóvenes

Al hablar de expectativas de los jóvenes en un contexto sociocultural, desde sus diferentes miradas hacia su formación académica, escribir características de los jóvenes dándose la oportunidad de seguir preparándose desde su propio contexto, donde ellos conciben a la escuela como una de sus expectativas que tienen sobre la Escuela Normal de prepáralos para la vida de un contexto, ya que parten de diferentes contextos con ideas diferentes, los jóvenes con ilusiones, prácticamente emocionantes donde ellos le puesta a la Escuela todo su ser imaginario que tienen sobre ella, al respecto, Giménez dice: “lo constituye un dato a priori sino un constructo resultante de la intervención de poderes económicos, políticos o culturales del presente y del pasado” (1999: 39).

Al reconocer lo importante de los jóvenes desde un pasado histórico de su propio contexto, al proceder de distintas regiones del municipio de Tlatlaya, puesto que la Escuela Normal, se ubica en la comunidad de Santa Ana Zicatecoyan, pueblo que está fundado entre cerros enjoyados, cuenta con servicios más indispensables, desde el nivel básico al nivel superior, es hablar de la Escuela Normal donde se encuentran los sujetos con quienes se ha llevado a cabo la investigación y de la que se deriva el tema de estudio.

Los jóvenes son la razón de un existir en el medio social, en el cual se encuentran compartiendo sus expectativas de lo que ellos quieren de la Escuela o como ven a la escuela, desde sus miradas propias se considera que la juventud según Margulis “dice que la juventud depende de una moratoria un espacio de posibilidades abierto a ciertos sectores sociales y limitando a determinados periodos históricos” (2017:1), sin embargo, este condigo no es generalizable, para argumentar a que se dedican los jóvenes.

Para comprender a las juventudes, es necesario mirarlas, como esa parte que tienen sobre los adultos, pero los adultos no pensamos a las juventudes como ese entramado simbólico, sino como un desastre y no es así, es necesario permitirles esos espacios que necesitan y que sean escuchados en la toma de sus propias decisiones.

Perspectiva metodológica

La investigación que desarrollamos se sustenta en un paradigma cualitativo e interpretativo, donde retomamos una postura epistémica que como investigadores nos permite posicionarnos frente a la realidad por investigar. Sostenemos la idea como investigadores no somos portadores de conocimiento sino con el otro, con quien es posible construir en la horizontalidad y reciprocidad, dejando atrás tradiciones metodológicas con tendencias colonizadoras que niegan al sujeto investigado.

Retomamos a Denzin y Lincoln, respecto a lo importante que resulta el paradigma cualitativo cuando ellos señalan. “Que la investigación cualitativa constituye un campo de investigación que entrecruza disciplinas, áreas, y objetos de estudio” (Denzin, Lincoln, 2011) con ésto se pretende que como investigadores debemos de retomar a los objetos como una parte de conocimiento en el que se da a conocer de cómo se va hacer lo que se quiere en el campo de acción.

Por lo tanto, en el tema de estudio, retomamos este apartado que el autor propone para su análisis, en cuanto al proceso de la investigación, partiendo de una mirada de observación hacia el objeto de estudio para conocer las expectativas de los jóvenes de la normal con diálogos, escritos, entrevistas para dar cuenta de lo que están narrando los jóvenes desde sus sentimientos y emociones.

Tomando postura desde el contexto de procedencia y las relaciones que tienen con sus papas y familia que está en su entorno o núcleo familiar, encontramos que están a su cuidado, ya que estos jóvenes tienen diferentes formas de vivir porque son solteros y otros están casados, por lo que realizan actividades por su propia cuenta para solventar sus estudios, mientras que otros, son apoyados por sus papas. Tarea compleja a la que se enfrenta el investigador.

Hemos de decir, que la perspectiva con la que nos incorporamos al Instituto, fue de ir transitando de manera integral, como una forma de reconocernos y dar cuenta de la implicación con el objeto de estudio, al tener este encuentro con el sujeto que posee diferentes formas de pensar y de actuar, argumentando la curiosidad para ampliar la mirada ingenua en relación al objeto de estudio. Si bien es cierto, fue necesario el apoyo de referentes teóricos para fortalecer el escrito.

La historizaciòn fue un elemento importante en la implicación con el objeto de estudio, en los jóvenes de la Escuela Normal, sus Expectativas de formación, el por qué los jóvenes manifiestan comportamientos , partiendo de sus inquietudes y formas de comportamiento en la escuela de formación y su escuela de prácticas, son dos contextos diferentes en los que ellos se mueven, es una de sus razones por la cual se desconoce sus verdaderas acciones como futuros docentes y lo que quieren ser, desde su propia mirada con ellos mismos.

Al ir transitando, damos cuenta que los autores a los que hemos recurrido o considerado han aportado al tema de estudio, desde una mirada teórica cualitativa con un posicionamiento epistémico, al interpretar a los jóvenes a partir de su realidad, en esos contextos diferentes que los constituye para su propia formación, en donde la teoría es un supuesto orientador para reconocerse como esa parte importante de ellos.

Lo que posibilita comprender la realidad en cuanto a la formación de los sujetos acompañantes en la investigación que estamos recuperando, desde varios postulados que nos han de dar los jóvenes para conocer sus expectativas de formación adquirien en la Escuela Normal de Santa Ana Zicatecoyan.

Al interpretar el paradigma cualitativo, nos damos a la terea de ver a los jóvenes con miradas a las que están sujetados y no de su propia acción, sino que lo hacen de forma obligada y no de su interés, esa es una de las razones que nos ha generado como docentes de la Escuela Normal, al respecto Monge, sostiene:


Que los actores sociales no son meros objetos de estudio como si fuesen cosa, sino que también significan, hablan, son reflexivos, también pueden ser observados como subjetividades que toman decisiones y tienen capacidad de reflexionar sobre su situación lo que los configura como seres libres y autónomos ante la simple voluntad de manipulación y de denominación. Monje (2011: 79)


Tan es así, que la investigación realizada en un contexto específico con los jóvenes, encontramos que son parte nuestra y de que ellos serán los apoyos para dar cuenta de lo que se pretende, porque estos chicos son la materia prima de la que partimos, reconociendo que son jóvenes que asisten a la Escuela Normal de Santa Ana Zicatecoyan y esto, apertura conocer y

comprender desde el paradigma cualitativo sus expectativas de formación.

Tarea que ha permitido visibilizar las realidades que viven los jóvenes en un proceso de formación ha sido una tarea compleja y difícil de entender, por los tiempos que a los jóvenes les ha tocado vivir, desde lo social hasta llegar a su práctica, ya que estos son los principales actores para reconocerse como parte esencial de sus conocimientos que los hace ser personas analíticas y reflexivas en el campo laboral en el que ellos se mueven, Monge refiere que “La investigación cualitativa en cambio se interesa por captar la realidad social a través de los ojos de la gente está siendo estudiada, es decir, a partir de la percepción que tiene el sujeto de su propio contexto” (2006: 13).

Nos implica que el ser humano es el principal actor que se debe mover, porque ha estado constituido por la sociedad, dado que somos sujetos y no cosas en la medida que nos constituimos epistemológicamente de manera distinta, en al pensar, explicar o entender en una búsqueda de la realidad que implica como sujetos reales. Lo cual ha despertado asombro por saber lo que sucede en el contexto de los jóvenes. Al analizar los textos referentes al paradigma cualitativo recurrimos a Taylor, quien nos amplió la mirada “sobre como recoger datos descriptivos, es decir las palabras y conductas de los sujetos a la investigación su tema de estudio fenomenológico de la vida social” (1967:16).

Al considerar la investigación que es una de las tareas más relevantes en las que se puede dar cuenta a partir de la narrativa es importante aludir que lo que se quiere decir es de los sujetos que están implicados a nuestros objetos de estudio, como es una realidad en la que ellos se someten como jóvenes y como docentes en formación a un contexto diferente al que ellos están acostumbrados a vivir con su propio ser.

Resulta complejo atender la parte subjetiva en esta labor tan grande que tenemos como instructores de la formación en los estudiantes y la forma de ver desde su propia imagen conductual y del aprendizaje que los conlleve a la formación integral del estudiante de educación básica Denzin, y Lincoln argumentan que:


Lamentablemente la investigación cualitativa, en casi todas sus formas como es la de observar, participación, entrevista, etnografía funcionan como una metáfora del conocimiento el poder y la verdad coloniales. Así funcionan las metáforas ya sea

cualitativa o cuantitativa. (2011:1)

El escrito tiene una mirada epistémica cualitativa, más allá, de una realidad empírica que sujeta a la realidad en la que se están viviendo los jóvenes en su formación, vale reconocer sus condiciones de vida y formas de entender a la naturaleza mediante relaciones de horizontalidad entre investigado e investigador para la construcción de conocimiento crítico.


Las narrativas juveniles desde un mundo simbólico

La presente ponencia da cuenta de la recuperación de voces que los jóvenes han manifestado en relación a sus expectativas de formación en entorno a la interacción de ideas, dado que proceden de diferentes contextos y con mundos simbólicos distintos, su formación está compuesta por las emociones encontradas.

El contexto en el que nos encontramos avizora una importante labor docente, en la tarea de investigadores se es posible de comprender a los jóvenes de la escuela normal, ya que son de suma importancia para saber sus expectativas de formación, con la presencia y participación en el campo con motivo a recuperar las voces de los jóvenes, desde una mira sociocultural en la que ellos viven en la escuela y en su contexto.

Como técnica de investigación, hicimos uso de guiones de entrevistas, ya que ésto facilitó la acción que el campo ofrece para el investigador a partir de su preparación. Y al actuar de manera horizontal con los sujetos, para escuchar y tener una relación entre los mismos, desde sus espacios como; el salón de clases, y espacios físicos de la escuela, entre estudiantes y padres de familia, para saber la realidad en la que estamos viviendo con los sujetos, generando confianza y respeto con ellos desde el primer acercamiento para la observación, entre pares al comunicarme con ellos, desde una mirada epistémica para el reconocimiento de sus expectativas.


Las voces de los jóvenes

Son los testimonios narrativos de los sujetos informantes de un contexto sociocultural en que viven los jóvenes, compartiendo sus haceres como parte de sí mismos, que nos aporta para reconocer los valores éticos de los sujetos informantes, desde una mirada epistémica y teórica que se han formado sobre su misma realidad y conocer al sujeto, porque para comprender, es necesario saber del otro.

Primeros hallazgos de los sujetos informantes


Jesús

Vive en una comunidad al sur del Estado de México, tiene 20 años de edad, cursa el quinto semestre de la licenciatura en educacion secundaria con especialidad en español, es hijo de madre soltera, a partir de un año de edad ha vivido con sus abuelos maternos, donde realizó su educacion básica, ahora el cuida a sus abuelos, ya que ellos están enfermos, su mamá es labora como empleada doméstica en la ciudad de México para solventar sus gastos económicos de su hogar y ayudar de esta manera a su hijo con lo necesario, aunque no en todos los aspectos, debido a los tiempos y a las necesidades mayúsculas que está pasando la familia con las enfermedades que padece Jesús y sus papás, además de ser mayores de edad.

Jesús, antes de trasladarse a la escuela, tiene que dejar todo listo para que sus abuelitos no se preocupen, ya que están enfermos y no pueden servirse por sí mismos, organiza las tareas domésticas y de campo por las tardes, es por ello, que trata de hacer todo lo que está a su alcance. Camina 40 minutos para tomar un camión que lo lleva a la escuela Normal.

Tiene un horario muy rigoroso, además de estas tareas, asiste por las tardes a la Normal a cursos extra que la escuela ofrece como parte de su formación. Así mismo, trabaja los fines de semana para ayudar a su mamá y así, solventar sus estudios, ya que lo que gana su mamá no le alcanza para cubrir los gastos que le genera la escuela.

Mide el tiempo para llegar a dar de comer a sus abuelitos y después de ahí, hace sus tareas por la noche, tiempo que además, destina para el cuidado de sus abuelos y así sucesivamente, vida con carencias, pero también con muchas responsabilidades, las de su persona y del núcleo familiar.

En un principio, no gustaba la carrera de ser profesor, quería hacer una carrera universitaria en área de administración pero las circunstancias no se le permitieron, específicamente en el aspecto económico y lo referente a su salud, por lo que tomó la decisión de formarse para profesor, en el proceso le fue tomando interés a la profesión en la que se está formando, porque se está familiarizando con la licenciatura que está cursando. Ha sido de apoyo, la practica con los jóvenes de la escuela en donde realiza sus prácticas docentes, lo que la ha configurado en su forma de pensar y de interactuar con los jóvenes de la escuela secundaria, dado

que son estudiantes en situaciones de riesgo y eso le permite conocerlos cada día más.

Él vive la responsabilidad que tiene con los jóvenes al trabajar con ellos, en sus semanas de prácticas de conducción, ya que le encuentra un significado particular, en su relación con los estudiantes de secundaria. Al dar cuenta de las expectativas que tiene con la Escuela Normal, es dar y lograr los aprendizajes esperados al desarrollar los planes y programas que la Escuela Secundaria le permite en el aula de clases, como esa labor docente y entrega de un reconocimiento con los jóvenes.

Partiendo de la experiencia que ha tenido con la escuela Normal, reconoce como parte importante asumir la responsabilidad que en la Normal le ha ofertado en la formación que ha adquirido en el transcurso de tres semestres. Entre otras funciones es ser alumno y docente en formación de educación secundaria con especialidad en español.


Mari cruz

Cursa el tercer grado de licenciatura en educación en secundaria con especialidad en español y tiene 20 años de edad en el momento de la entrevista nació en Cuernavaca Morelos, actualmente vive al sur del estado de México, migró cuando tenía 11 años de edad, es madre soltera, vive en familia pequeña con sus papás en casa de su abuelita, que cuenta con cuatro recamaras y un baño, una parte está cubierta con tabique y teja y la otra con tabique y concreto donde comparten las habitaciones con sus dos hermanos y su hija, existe una bonita relación con sus papás aún más con el papá ya que le tiene más confianza y recibe el apoyo de él.

Su mamá se dedica al hogar, lava y plancha en su mismo hogar ropa ajena, cuando tiene un espacio realiza el aseo en su casa, solamente los domingos va a misa del pueblo y prepara sus cosas para la semana, prepara la ropa de su esposo y de sus hijos que están a su cargo para la escuela, su papá trabaja en las labores del campo para apoyar a sus hijos en la Escuela, la familia profesa la religión católica, donde juega un papel tan importante para la estabilidad de su familia. En cuanto a lo escolar, terminó la educación básica en la misma región, al igual que la preparatoria, continuo sus estudios a pesar de que no estaba dentro de sus expectativas estudiar la Normal, pues ella quería tener otra carrera, por lo económico y su relación con su hija no se le dió la oportunidad de optar por otra opción, en otro contexto de donde ella vive, aunque si presento examen para otra carrera no lo paso y no pudo entrar a una de paga por lo económico,

así fue como presentó su examen en la Escuela Normal.

La relación con sus maestros ha sido buena, porque existe esa convivencia con la comunidad Normalista, establece comunicación tanto con los maestros de la Escuela Secundaria y de la Normal, esto le permitirá a Mari Cruz tener mejores relaciones sociales y de formación para ella y con los otros, dado que se está formando en el mismo nivel. A pesar de las condiciones que la han configurado reconoce su verdadera responsabilidad como alumna y madre, esto le lleva a compartir sus expectativas que va obteniendo en el proceso de formación y en los espacios educativos donde realiza sus prácticas.

En sus comentarios manifiesta que al terminar la Normal seguirá preparándose para poder dar y entregarse en cuerpo y alma a la docencia, ya que ella fue una alumna que exigía a sus maestros que le dieran lo necesario al aprendizaje, porque no le daban lo que necesitaba, dice que con la preparación que tenga desarrollará mejor sus habilidades, en tanto, que la escuela le significó un contexto de aprendizaje en su formación académica.


A manera de cierre

Este ejercicio deja experiencias que nos permiten tener un reconocimiento sobre las expectativas de formación de los jóvenes, a partir del aporte teórico de diversos autores desde los cuales hemos prolongado la mirada que inicialmente teníamos al comienzo de la investigación.

Un asunto que nos interesa rescatar es cómo los jóvenes construyen sus expectativas de formación a partir de sus mundos simbólicos como construcción cultural proveniente de sus contextos. En tanto jóvenes, ellos son sujetos que le otorgan sentido a sus expectativas de formación éstas no surgen en lo súbito sino en constructo cotidiano en interacción con otros.


Bibliografía

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