Agricultura sin agricultores. Modelos empresariales en la producción de fresa en la región de Zamora


Agriculture without farmers. Business models in strawberry production in the Zamora region


Eduardo Santiago Nabor1


Resumen: En este trabajo, se reflexiona las implicaciones que tiene la tendencia de la producción altamente tecnificada en la región de Zamora Jacona, en el estado de Michoacán, en las trasformaciones de las concepciones del ser agricultor. Tomo como ejemplo algunos casos de empresarios locales que sin ser agricultores, comenzaron a invertir en este ramo. La dinámica es rentar tierra, adoptar un paquete de producción que las empresas de exportación de fresa o berries tienen, y contratar personal calificado para desarrollar lo que ellos llaman el proyecto.


Abstract: In this work, we reflect on the implications of the trend of highly technical production in the region of Zamora Jacona, in the state of Michoacán, in the transformations of the conceptions of being a farme . I take as an example some cases of local entrepreneurs who, without being farmers, began to invest in this field. The dynamics is to rent land, adopt a production package that strawberry or berry export companies have, and hire qualified personnel to develop what they call the project.


Palabras clave: Globalización; agricultura comercial; empresariado; capital productivo.


Introducción

Una de las tendencias en el mundo es las maneras en que algunos sectores que han acumulado

recursos financieros están invirtiendo.

Este

sector de ricos empresarios, familias o consorcios

están por todo el mundo y son parte influye sobre la geopolítica actual.

de la nueva

estructura de poder financiero que incluso

Podemos ver que al menos dos niveles existen en la situación que guardan estos nuevos actores. Por una parte las grandes empresas, que se mueven fácilmente hacia donde las

condiciones arancelarias, políticas y locales d trabajo les ofrezca una especie de paraíso de



1 Doctorado en Antropología Social, Universidad de la Cié ega del Estado de Michoacán de Ocampo, Efectos culturales del capitalismo, santiagonabor@gmail.com

inversión. Podemos mencionar al menos tres casos a nivel mundial: México, después de la apertura de las fronteras en los años 90’s y por la serie de reformas en sus leyes que beneficiaron la inversión de capital productivo al interior de su territorio. Centroamérica, que desde el 2000 y como tabla de salvación, movilizó el capital productivo. Indonesia, que ha tenido índices de crecimiento productivo gracias a estas condiciones de globalización del capital de inversión.

En este contexto, las ramas industriales y de transformación de la producción se han vuelto clave. Especialmente por las condiciones arancelarias que muchos países dan para atraer inversión. Pero esta característica se ha trasladado también a la agricultura.

Primero explico que en el caso de la industria, comenzaron a surgir figuras que fueron utilizadas en el marco de la demanda y las condiciones de infraestructura de la producción que las grandes empresas requerían. En este sentido, podemos ver que un proceso que una que no es nuevo, su sentido hoy es más malicioso, es el de la sub-maquiladora. Las empresas grandes, cuyo carácter es trasnacional, comenzaron a subcontratar empresas en países que abrían sus fronteras. Esto a su vez, y por las características de la demanda y la capacidad productiva de muchas empresa enclavadas en regiones donde apenas estaban experimentando el proceso de desarrollo en este sentido, fue de esperarse que no se dieran a basto. Por este motivo, comenzaron a aparecer otro tipo de actores como las submaquiladoras, que consistía en que los procesos de producción de mercancías también se comenzaba a hacer en potras condiciones sub industriales de producción. Como en el caso de las maquilas de ropa que dentro de la cadena de la producción de pantalones de mezclilla en el sur de puebla, se producción en pequeños talleres clandestinos en pequeños pueblos rurales.

Esto forma parte de todo un tipo de comportamiento que se ha vuelto global. Esta en los lugares donde menciono que se dieron estas condiciones y muchos otros.

Esto forma parte de lo que Bastiaan Van Apeldoorm llama “la transnacionalización de la producción capitalista con la expansión global y la dependencia del capitalismo como sistema social” (Apeldoorn 2002:1). Este autor considera que las fuerzas sociales transnacionales están articuladas y se propagan por medio de ciertos grupos de élite en diversos países. Pero en este sentido, considera que lo más importante es la agencia que está teniendo la que llama clase capitalista transnacional emergente. Es interesante la propuesta de Apeldoorn, cuando dice que las fuerzas sociales se encuentran ligadas con el capital transnacional que median entre lo global

y los procesos de cambio estructural.

Para Apeldoorn argumenta que lo que sigue en las actividades políticas de las empresas capitalistas es una forma de agencia política que trasciende el nivel de los intereses de grandes corporaciones.

“esta elevada forma es orientada hacia la articulación de un interés capitalista más general, expresando una visión comprehensiva y de largo alcance de cómo los intereses del capital transnacional, y de la empresa privada en general puede ser mejor asegurado en términos de la estructura institucional y política general en el cual el capital opera. Este tipo de agencia del capital es lo que yo interpreto como agencia de clase.” P. 2-3

Otro autor, Michael Kearney, la premisa del libro es que "los procesos combinados de la homogeneización y la diferenciación económica y cultural ha hecho entrar a México, y a gran parte del resto del mundo, en una nueva fase de la historia que merece llamarse "global" y que esto es el resultado de un proceso de globalización." (Kearney 2000)

"La actual era de mayor integración económica global también ha generado, irónicamente, formas no previstas de diferenciación económica y cultural, al menos en el momento que estamos viviendo." (Kearney 2000:211)

Kearney considera que la clave para entender los cambios están basados en las reformas neoliberales que se concretizaron el TLC, y que esto tuvo su impacto en el consumo, el trabajo, la cultura popular, la producción. Esto convierte al TLC en causa y resultado.

En el caso de la Agricultura. Estas estructuras de cambios en las relaciones en las cadenas de producción y de consumo, han dado giros que han transformado las realidades de los sujetos antropológicos e incluso históricos que han determinado las formas en que se ha desarrollado la producción. Una de las cuestiones que daban como sentadas que se daba en las estructuras de producción es que esos actores históricos eran los que daban coherencia y sentido incluso ideológico a estas estructuras. Especialmente en las sociedades rurales o llamadas campesinas. Era como si la producción del campo estuviera inamoviblemente relacionada con el papel de los campesinos. Pero eso no era tan inamovible.

De tal modo que encontramos que en el proceso de producción en el campo, están entrando nuevos actores, muchos de ellos de diversos ámbitos que antes eran abarcados por la estructura agraria, muchas veces estructuras simples de relaciones entre el la producción de

mercancías y el dinero (Wolf 1971).

Lo que encontramos hoy en el panorama del campo mexicano, es que en la zonas donde la producción comercial, de cultivos con un alto valor de cambio en cadenas globales de mercancías es que esos procesos ya no están del todo o en términos simbólicos en manos de los llamados campesinos.

Es por eso que estamos planteando que en los procesos de producción en el campo en zonas que están sufriendo una transformación de su paisaje agrícola, y que se están convirtiendo en grandes extensiones o complejos altamente tecnificados para la producción de alimentos, el papel del campesino, es el como el de los obreros en una fábrica.

Esto es un tema, que no se abordará de lleno en este trabajo, pero que sirve de referencia para la reflexión eje de esta ponencia, que es que estas condiciones que han transformado el campo o al menos algunas zonas clave e producción de la agricultura comercial en México, es que ahora los inversionistas cuyos capitales pueden haber tenido cualquier origen son los que están invirtiendo en estos proceso de producción. Para esto están los otros actores.

Por eso es que señalo que han surgido potros actores, como los asesores, los técnicos, los profesionistas de la alta productividad del campo, y por supuesto las grandes empresas transnacionales que son las que articulan y transforman toda esta dinámica, al grado que como Dice Apeldoorn, se cambia los sentidos ideológicos y culturales de proceso de producción.


La región de las Berries como enclave de inversión producctiva

La región de Zamora-Jacona se encuentra en la porción occidente del estado de Michoacán. Son dos ciudades que se han ido acercando por el proceso de conurbación que desde al menos cincuenta años las va juntando. Por su parte, Zamora es una ciudad media cuya población actual se calcula en 182,102 habitantes, de los cuales 89,746 son hombres y 96,756 mujeres. En el caso de Jacona, una especie de pueblo grande o de ciudad pequeña, mantiene una población de 64,011, cuya distribución es de 30,951 hombres y 33,060 mujeres. Ambas comparten por su cercanía y por su orientación al comercio y la producción agrícola, una historia de cultivo de fresa que se inicia en la década de los cincuenta del siglo XX (Verduzco 1992).


Partamos de este hecho que marcó la historia contemporánea de esta región agrícola. Del

momento en que el cultivo de la fresa marcó la dinámica productiva y las diversas formas de relaciones sociales. A partir de ahí surgieron actores sociales y agentes diversos han entrado y salido de esta historia y algunos otros se han configurado a su sombra. Quienes han estudiado esto, piensan que los ejidatarios se volvieron empresarios, otros que la región se ha globalizado en el momento de la entrada de empresas transnacionales (Feder 1977)

El proceso de feminización del trabajo en la región de Zamora-Jacona comienza con la llegada de las primeras empresas procesadoras de fresa y otras frutas y legumbres en los años sesenta, hacia 1989 había al menos veinticuatro (Rosado 1989). Hoy la industria se ha expandido y diversificado, pero la presencia de la agroindustria sigue estableciendo la dinámica de la región. Su número puede ser variable de acuerdo a las fuentes, pero es innegable que sigue siendo el eje de la economía.

La configuración de la planta laboral de lo que llamamos el bajío zamorano está fundado por un proceso de inmigración que se dio desde los años cincuenta, cuando la región comienza a despegar en la transformación de la producción agrícola y el procesamiento de productos altamente comerciales como la fresa. La inmigración, además de la migración a Estados Unidos, principalmente de hombres, sentó las bases para que la fuerza laboral encaminada a la agroindustria fuera en su mayoría femenina.

La formación de colonias y la llegada de familias de jornaleros de otras regiones incluso de otros estados indica el auge de la economía agrícola de la región. Esta es la historia del trabajo en la región, que se volvió polo de atracción y con ello se fue formando una clase trabajadora que se asentó en las márgenes de estas dos ciudades pequeñas. Hoy las colonias ya se han regularizado y al menos cuatro generaciones han pasado desde esas primeras presencias.

A principios de 2017, la secretaría de desarrollo rural del estado de Michoacán declaró que el 90% de la producción de frutilla o Berries (fresa, zarzamora, frambuesa y arándano) como se le llama a este subsector de la producción de fruta, se exportaron a EUA, ASIA, Europa y Medio Oriente. Los municipios que destacan en la producción son Zamora, Jacona y Los Reyes.

En el contexto del trabajo dentro de la dinámica de la producción agrícola moderna, lograr el sustento de parte de las familias jornaleras nunca estuvo dentro de la ecuación modernizante de las agroindustrias moderna en la región. Y creo que en ninguno de los sistemas de producción con alcances globales que penetran diversos lugares. Históricamente las familias que llegaron y

se fueron adaptando a las condiciones de trabajo estacional y a los altibajos de los mercados comerciales de los productos agrícolas, fueron complementando sus ingresos con otras actividades. En el caso de los hombres fue común el trabajo de veladores o algún oficio que les permitiera llevar más ingreso a su hogar. Algunos dejaron el campo como lo habían hecho sus antecesores y se incorporaron a otras actividades, especialmente oficios como albañilería, carpintería, herrería, entre otros.

El caso de las mujeres es mucho más complejo, pues depende de las condiciones y posición que ocupen dentro de un grupo doméstico. Otro punto importante es el momento histórico desde el cual se vea la acción de las mujeres. Las condiciones dentro del hogar paterno hace cuarenta años son distintas a las que viven hoy mujeres jóvenes. El rol del padre como proveedor estaba más afianzado y condicionaba a las mujeres para salir a trabajar. Hoy la constante separación de matrimonios da cuenta de nuevas orientaciones.

Como en muchos lugares que fueron sufriendo la modernización de su industria y producción local, se presentaron fenómenos como un alto grado de madres solteras, formación de parejas en edades entre los 15 y los 20 años, consecuentemente el abandono de la posibilidad de estudiar. Así, las mujeres madres solteras en edades cortas, llegaron a complementar su ingreso con la asistencia a centros botaneros donde fichan1 y en muchos casos prestan servicios sexuales. Esto no es siempre y depende tanto de las condiciones de su hogar y de sus hijos, como de la estacionalidad de la siembra de fresa. Esta actividad es común en algunas mujeres cuya condición es muy adversa, que no logran subsistir con el salario en actividades formales. Pero debo aclarar que no es generalizada. El porcentaje de mujeres que combinan actividades y que incluyen está dentro de su esquema es bajo. Pero es parte del espectro de posibilidades.

Hay diversidad de actividades con las que llegan a complementar el ingreso. Desde mujeres que de madrugada van a hacer tortillas a mano para algún distribuidor de tienda en tienda y después de ahí se van a la fresa o a la congeladora, hasta aquellas que venden productos de catálogo, ropa de segunda, trabajan a domicilio planchando y lavando o limpiando casas. Los trabajos formales no se complementan con las actividades del campo y de la agroindustria, no les da tiempo, pues los horarios pueden ir desde las cinco de la mañana hasta las tres o cuatro de la tarde.

Hoy el traslado de los trabajadores del campo y de las congeladoras es mejor, hay en

circulación un sin número de autobuses que las llevan a sus trabajos. Son autobuses escolares de color amarillo cuyo origen es norteamericano, pero han sido traídos a México para seguir dando servicio.

El encadenamiento de la mujer al trabajo en la agroindustria y el campo es claro, para el sector que históricamente ha alimentado las filas de trabajadoras. Las posibilidades de ubicarse en mejores trabajos se van aminorando por la falta de una mayor escolaridad y porque para estos sectores no hay mejores trabajos. Incluso aquellos que hoy han estado surgiendo no son para generar mejores expectativas de vida. Por ejemplo, empleos en tiendas departamentales como Coppel, Walmart, Sam´s, Elektra. Los salarios son bajos y existen continuas condiciones de trabajo mal remunerado y sin prestaciones.


Agricultura sin agricultores

En esta región, que hemos elegido como ejemplo del análisis de esta lógica de inversión y de producción, han crecido los actores o agentes que destinan recursos financieros para la producción.

Rescato parte de un testimonio clave para comprender el argumento central de este trabajo.

En el verano de 2015, junto con algunos compañeros de la universidad donde trabajo realizamos algunos recorridos por la región, en la cual estábamos proyectando realizan una investigación sobre el uso del agua en los cultivos, especialmente por la constante perforación de pozos profundos.

Una de las imágenes que esperaba ver, más como antropólogo, era que encontraríamos e incluso conversaríamos con algunos campesinos que estuvieran en su tierra, haciendo su papel de productores. Por supuesto, el proceso de tecnificación en esta región ya estaba muy avanzado, pero aún así esperaba ver estos resultados.

En una parte del recorrido, encontramos a un joven que vigilaba el corte de fresa de algunas trabajadoras en lo que suponíamos que era su parcela. En el transcurso de la charla, declaró que ni siquiera era su tierra, y que mucho menos sabía algo sobre el campo, que él y su familia habían invertido en esta actividad pero bajo el esquema de todo un paquete que algunos asesores o consultores de este tipo de producción ofrecen, que gestionan todo el paquete. Y que la

tierra, a través de conocidos había llegado a l dueño a quien le habían ofrecido que se la rentaban. Pero que no sabía ni siquiera agarrar una pala.

Cuando le pregunté si esto era común, dijo algo que me sorprendió, que en esta zona mucha gente prefiere rentar su tierra, incluso volverse trabajador de quien se la renta. Así que era una especie de agricultura sin agricultores.

Este tipo de actores, están dentro de una cadena de relaciones cuyo objetivo es difuminar las relaciones de explotación y deterioro ambiental que las grandes empresa llevan a cabo con sus modelos de intensificación de la producción. Podemos ver que en el caso de los paquetes productivos se debe incluir la disponibilidad de agua limpia, especialmente de pozo profundo para lograr los estándares de calidad que buscan.

Así, vemos que Empresas transnacionales como Driscol’s, quien es una de las mayores exportadoras de berries, ha instalado su modelo en esta región. Condiciona las practicas productivas. Bajo este modelo, los propietarios de las tierras, se vuelven rentistas y empleados de esta cadena. Pero además, comienza a incluir a otros actores cuya ideología es la de generar ganancias a través de la inversión. Así, vemos que aquellos a los que se reconocen como los patrones, muchas veces no son productores agrícolas, sino inversionistas.


Reflexiones finales

Lo que podemos ver en este caso es que los modelos de producción relacionados con cadenas globales de mercancía, que han avanzado hacia espacios rurales, no sólo transforman su paisaje, también toda la lógica y dinámica sociocultural y económica. No obstante, este tipo de modelos tienen al igual que el capitalismo, una serie de ciclos que van reacomodando la importancia de la geografía en dichos procesos.

Estos modelos, como aquellos basados en la industrialización y la expansión con un uso intensivo de recursos humanos y naturales tienen ciclos propios de su lógica del valor agregado; se desgastan y reajustan, dejando sólo aquellos actores y agentes que sobreviven. Esto sucederá en el mediano plazo en la región de Zamora-Jacona. Hoy podemos ver un indicio: empresarios que invierten en el campo que están endeudados y atrapados en las normas y formas de relaciones comerciales de empresas transnacionales. Una preocupante dinámica social que conlleva procesos de vulnerabilidad de diversos sujetos sociales, el deterioro al medio ambiente, que

dejará inutilizable la tierra.

A diferencia de algunos enfoques que fomentan la protección del paisaje cultural, este trabajo no propone que el paisaje de la fresa sea un modelo de gestión de las transformaciones con resultados sustentables y viables en muchos aspectos (económico, social, ecológico). Dicho de otra manera, no hay nada que proteger o promover como parte del discurso patrimonialista de algunos enfoques sobre la planeación, diseño y evaluación del paisaje cultural. No obstante, existen mucho que gestionar desde los grupos sociales menos beneficiados del desarrollo regional, partiendo de una investigación que integre el punto de vista de los involucrados.

Esta región es clave para comprender si las características del capitalismo aplicado en la producción con alta tecnología, cadenas globales de mercancías y modelos de trabajo flexible permite el desarrollo económico, o si como aquellos trabajos que actualmente adoptan posturas marxistas críticas, estamos ante un modelo de desarrollo desigual.

Que mayor desigualdad que ver que los ricos se vuelven más ricos en tiempo record. De hecho esta condición ha atraído a personajes de otros ámbitos con poder económico y capital político a invertir en la agricultura comercial, aún sin haber tenido antecedentes agrícolas mucho menos agrarios. Pero es esta una de las bondades de las economías abiertas y de mercado. Lo paradójico de esta inconmensurable forma de generar riqueza para unos cuantos, podría terminar con la pobreza de un día para otro como dice Harvey, la pregunta y entonces qué pasa.

Por otra parte, en términos políticos no existe una fuerza que pueda organizarse en contra del capital, todas las fuerzas políticas comparten algunos intereses económicos propuestos por el capital.

Se ha llegado al abandono del análisis de clase. Al abordar el tema desde la perspectiva de la contradicción que Harvey ha destacado a partir del trabajo de Marx, comenzamos a percibir que la contradicción está también en la vida cotidiana de la gente, en los esfuerzos de pequeños empresarios que aspiran a un mundo en el cual no pueden entrar.

En realidad formas de desarrollo como otros autores han señalado, me parece importante que la investigación sobre la región ponga atención en estos elementos para esclarecer las implicaciones que está teniendo el tipo de desarrollo en la región.

La región es vista como parte de procesos capitalista global. David Harvey le da una dimensión interesante a los efectos de transformación del Neoliberalismo.

En definitiva, el neoliberalismo se ha tornado hegemónico como forma de discurso. Posee penetrantes efectos en los modos de pensamiento, hasta el punto de que ha llegado a incorporarse a la forma natural en que muchos de nosotros interpretamos, vivimos y entendemos el mundo (Harvey 2007:7)

Porque no abordar lo que Harvey llamó las consecuencias culturales del dominio de esta ética del mercado.

Para Harvey el neoliberalismo es una forma ética y el proceso de neoliberalización es un proceso de destrucción creativa de todo lo que ordena el mundo material y social de las personas que viven en lugares donde se promueven estas formas.

El neoliberalismo el bien social se maximiza al maximizar el alcance y la frecuencia de las transacciones comerciales al dominio del mercado (Harvey 2007:8)

La globalización para Harvey es vista como un proceso, una condición o un tipo específico de proyecto político, lo que permite entender cómo y se ha producido y se está produciendo la globalización. Esta idea tiene que ver con un enfoque de cambios, de poder establecer etapas, que muestran en el tiempo y el espacio a dicho proceso. Pp. 72.

"El capitalismo construye... y reconstruye una geografía a su propia imagen. Construye un paisaje geográfico específico, un espacio producido de transporte y comunicaciones, de infraestructura y organizaciones territoriales, que facilitan la acumulación durante una fase de su historia del capital que deberá ser derribado y reconfigurado para abrir camino a las acumulación en una dase posterior. Por lo tanto, si la palabra "globalización " significa algo acerca de nuestra geografía histórica reciente, es muy probable que sea una nueva fase de exactamente este mismo proceso subyacente de la producción capitalista de espacio." Pp. 72


Bibliografía

Apeldoorn, Bastiaan Van

2002 Transnational capitalism and the struggle over European integration. Great Britain: Routledge.

Feder, Ernest

1977 El imperialismo fresa: Editorial Campesina. Harvey, David

2007 Breve historia del Neoliberalismo. España: AKAL. Kearney, Michael

2000 Reflexiones finales. In Globalización. Una cuestión antropologica. C. Bueno Castellanos, ed. Pp. 209-218. México: CIESAS y Miguel Ángel Porrua.

Rosado, Georgina

1989 Zamora y Jacona: trabajo femenino y cambios culturales. In Estudios Michoacanos III. S. Zendejas, ed. Pp. 135-150. Zamora: El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán.

Verduzco, Gustavo

1992 Una ciudad agricola: Zamora. Del porfiriato a la agricultura de exportación. Zamora: El Colegio de Michoacán.

Wolf, Eric R.

1971 Los campesinos. España: Editorial Labor. Notas

1 Aunque la referencia no es única de la región, la palabra fichar en este contexto significa sentarse en la mesa de un cliente del bar para tomar cervezas. Por cada cerveza que toman el bar les da una comisión. La idea es que el cliente siga tomando y así invitando a la mujer. Por cada cerveza el mesero le da una ficha a la mujer que cambia por efectivo al final de la jornada. Una mujer con experiencia en esta actividad llega a tomar hasta cuarenta cervezas de 250 ml.