Reconceptualización del territorio por causas de vivienda y megaproyectos en los pueblos urbanos de la Ciudad de México: San Lorenzo Acopilco, Delegación Cuajimalpa


Reconceptualization of the territory due to housing causes and megaprojects in the urban towns of Mexico City: San Lorenzo Acopilco, Cuajimalpa Delegation


Noé Sánchez Brito1


Resumen: En las áreas limítrofes de la Ciudad de México se han desarrollado una serie de procesos en materia de vivienda y megaproyectos que forman parte del proceso de urbanización que ya no solo se concentra en la centralidad de la ciudad, sino que ha alcanzado las periferias. En este contexto, el lugar de estudio es el poblado de San Lorenzo Acopilco, que es uno de los pueblos urbanos de la capital del país. Esta presentación es un avance de la investigación. Se busca ofrecer una mirada al respecto de la gentrificación en la Ciudad de México.


Abstract: In the border áreas of Mexico City a series of housing and megaproject processes has been developing that are part of the urbanization process that no longer only focuses on the centrality of the city, but in has reached the peripheries. In this context, the place of study is the village of San Lorenzo Acopilco, which is one of the urban villages og the country’s capital. This presentation is just an advance of the research. It seeks to offer a look on the gentrification in the Mexico City.


Palabras clave: espacio; territorio; gentrificación rururbana; segregación residencial; pueblos originarios


Introducción

En las áreas limítrofes de la Ciudad de México se han estado desarrollando una serie de procesos entre los que se encuentran obras de infraestructura por megaproyectos, la fundación de asentamientos humanos irregulares en zonas de conservación ecológica, el constante proceso de urbanización hacia las periferias y la contrastante construcción de edificios por parte de los desarrollos inmobiliarios. En este contexto, el lugar de estudio en el que se ha desarrollado el trabajo de campo es el poblado de San Lorenzo Acopilco, el cual es uno de los tantos pueblos



1 Licenciado en Etnología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y licenciado en sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, maestrante en Antropología Social – Escuela Nacional de Antropología e Historia. Correo electrónico: quetzali_99@hotmail.com

urbanos de la capital del país y que se encuentra en los límites con el Estado de México, dentro de la delegación Cuajimalpa. Su localización geográfica es particular, ya que se encuentra en medio de áreas boscosas, las obras del Tren México-Toluca están dentro de los límites territoriales y están llegando nuevos habitantes.

Es así como, a través de los conceptos de espacio, territorio, gentrificación rururbana y segregación residencial, se ha desarrollado la investigación para estudios de posgrado y por lo cual, la presentación significa un avance de la misma. En este sentido, la recolección de la información ha sido a través del método etnográfico, el cual es esencial para realizar la articulación teórica y empírica.

Lo que se busca a través de la presentación, es ofrecer una mirada al respecto de la gentrificación en uno de los pueblos originarios de la Ciudad de México, que, si bien no responde a una gentrificación intensiva, sí muestra otra cara de la misma. Es así como se pretende contribuir al estudio de este proceso urbano con un trabajo cualitativo para dar cuenta de los cambios socioculturales.


La gentrificación rururbana, relación con la producción del espacio y la segregación

Lo que se ha encontrado en el pueblo de Acopilco se sustenta a través de los conceptos de espacio, territorio, gentrificación rururbana y segregación residencial. Para la investigación que se está desarrollando, la definición de espacio que se utiliza es la propuesta por Doreen Massey (2005: 104-105, 113) en la que la multiplicidad es un factor primordial para la producción del mismo por toda la serie de interacciones que se desarrollan, ligándolo también al tiempo. De tal forma que el espacio es producto de la multiplicidad, las interacciones sociales y el tiempo en que se están efectuando.

Como un segundo concepto, el territorio, se considera pertinente retomar lo dicho por Gilberto Giménez (1999), en el que este “resulta de la apropiación y valoración de un espacio determinado”. También menciona que hay dos maneras de aprensión del mismo: la instrumental- funcional (utilitaria) y la simbólico-expresivo (soporte identitario). En este sentido, la que prevalece para el caso de estudio es la instrumental-funcional. Por otro lado, hay que mencionar que el territorio también surge en el momento en que el espacio es apropiado en dos sentidos, concreta o abstractamente, siendo producto de las luchas de poder, las relaciones sociales y el

establecimiento de mallas, nodos y redes (Raffestin, 2011: 102-114).

El fenómeno que se ha encontrado en el lugar de estudio es el de la llegada de una nueva población teniendo como origen pueblos cercanos o de la centralidad misma de la Ciudad de México, como problema adicional, el cual no se ha abordado a profundidad, se encuentran algunas disputas por el Tren Interurbano México-Toluca.

En el caso de la ciudad central, se han ido reutilizando construcciones antiguas o se han demolido para reconfigurar el uso del suelo, o en caso de existir terrenos baldíos, estos son aprovechados para vivienda vertical o centros comerciales. Estas diferentes variables se han estudiado en base a lo que ha denominado como gentrificación. Ibán Díaz Parra (2013) describe que este:


[…] surge en la década de los sesenta introducido por [la socióloga] Ruth Glass y utilizado para referir la invasión de algunos barrios obreros, próximos al centro de Londres, por individuos de clase media que rehabilitaban la deteriorada edificación residencial haciendo subir los precios de la vivienda provocando la expulsión de las clases obreras que originalmente habían ocupado el sector. El proceso conduciría a un cambio radical del carácter socioeconómico de los distintos afectados. Esta autora eligió un término derivado de gentry que, de forma irónica, hace referencia a una burguesía rural típicamente británica.


La gentrificación no es exclusiva de los espacios urbanos, sino que además ha alcanzado las áreas rurales. el nombre que se le ha otorgado es el de gentrificación rurubana. De acuerdo con Beatriz Nates Cruz (2008, 255-256),


[…] la rururbanidad existe cuando hay una población asentada en franjas rurales-urbanas, bien sea nativa por autoctonía o nativa por adopción. No deben ser vistas como áreas de transición, éstas se presentan como complejo de lugares con dinámicas propias que, en su configuración, correlaciona de una u otra manera tanto a los nativos como a los forasteros que llegan a instalarse.


En este sentido, la disputa y apropiación del espacio tiende a relacionarse a los

gentrificadores por medio de la compra de terrenos no en la centralidad del poblado rural, sino en las periferias del mismo (Nates Cruz, 2008; Lorenzen Martiny, 2015), porque se buscan terrenos que simbólica y expresivamente están siendo utilizados para la actividad agrícola o que, aunque con propietario, se encuentran en desuso. De esta manera, estos terrenos pueden ser ocupados por los gentrificadores para la construcción de amplias viviendas de uso permanente u ocasional (vacacional o de fin de semana) que se caracterizarían por ser enclaves amplios con muros tan altos que no podría observarse más que una caseta de vigilancia y el sistema de seguridad externo. Otra variable de la gentrificación rururbana que se puede mencionar es que no solo se percibe la llegada de habitantes de clase media o alta, sino que también se aprovechan los terrenos por trasmisión hereditaria o por venta a personas de los pueblos cercanos.

Esto puede generar el surgimiento de un efecto segregativo no solo residencial, sino social.

Por segregación se entiende que:


[…] la segregación residencial corresponde a la aglomeración en el espacio de familias de una misma condición social, más allá de cómo definamos las diferencias sociales. La segregación puede ser según condición étnica, origen migratorio, etaria o socioeconómica, entre otras. En América Latina la atención ha estado centrada en la segregación socioeconómica, y los pocos estudios empíricos realizados se circunscriben a ella, pasando por alto otras formas de separación social del espacio urbano. Es un ángulo comprensible considerando que las fuertes desigualdades sociales, de ingreso y de rango o clase social, representan tal vez la característica más saliente de la estructura social de los países de América Latina –más que la pobreza, en todo caso. (Sabatini, s/f)


En el pueblo rururbano en el que se está desarrollando la investigación se identifican diversas variables por las cuales hacer mención de la segregación. Es a través de la arquitectura, los sistemas de seguridad, la amplitud de los enclaves por los que se puede denotar, sino que también se puede observar en la utilización de las calles y otros espacios.

En la Ciudad de México, aunque sí es una ciudad que fue creciendo con el tiempo, este también generó la absorción de poblaciones cercanas, que eran por así decirlo, “satelitales”. Estas poblaciones, se conocen como pueblos urbanos, los cuales contienen cuatro características:


1) Familias autoidentificadas como originarias, 2) Un territorio en el que se distinguen espacios de uso comunitario y para desarrollar la vida ritual, 3) Formas de organización comunitaria y un sistema festivo, y 4) Las festividades religiosas y cívicas cumplen la función de generar liderazgos en torno a los nombrados para ejercer los cargos. (Álvarez y Portal, 16-17: 2011)


El pueblo de San Lorenzo Acopilco se puede considerar uno de ellos, en los que se desarrolla una vida comunitaria que gira en torno al establecimiento de las relaciones sociales basadas en la familia como una institución amplia, un sistema de cargos y una espacialización que otorga una identidad propia, además, hay que agregar que se considera como un pueblo originario de la Ciudad de México, por poseer una historia que se remonta hasta la época prehispánica.

Para realizar el trabajo de campo y contrastar los conceptos que se han expuesto, se han realizado las siguientes acciones:

La recopilación de la información ha sido a través de la realización de entrevistas, principalmente con las personas que ostentan un rol importante, como son el historiador o cronista y el fiscal (así es como se le llama en el sistema de cargos, que equivale al mayordomo). También se ha llevado a cabo investigación documental, ubicando el Códice Techialoyan de Cuajimalpa y las Mercedes Reales por las cuales se le otorgan tierras a los pobladores de Acopilco, ambos textos de la época novohispana. Además, se realiza un mapeo para mostrar las zonas en las que se considera que la gentrificación rurubana se está llevando a cabo y tomar fotografías de los anuncios de venta-renta de casas o terrenos y los enclaves que se han podido localizar (Caldeira, 2007), a los cuales no se ha tenido acceso.


En el “lugar de las aguas de Copilco”

El pueblo de San Lorenzo Acopilco se encuentra en la Ciudad de México, al surponiente de los linderos de la actual Delegación Cuajimalpa. La entrada al pueblo está en el kilómetro 2.5 de la Carretera Federal México-Toluca. (Gaceta Oficial del Distrito Federal, 243: 1997; Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México). Esta cercano al Estado de México por medio del municipio de Huixquilucan y a pesar de encontrarse en los límites político-administrativos de la

Ciudad de México, este se encuentra separado de la periferia urbana por una franja boscosa y otra que se encuentra a sus alrededores, algunas pertenecientes al Parque Nacional Desierto de los Leones. La única conexión con la ciudad es a través de la carretera, por lo que se considera que es un área rururbana.

Es un pueblo originario, el cual data de antes de la conquista, se caracterizó por ser un punto nodal del Camino Real de Toluca. Su toponimia significa “lugar de las aguas de Copilco”, con la llegada de Hernán Cortés, este le da el nombre de San Lorenzo, quedando como San Lorenzo Acopilco. Es en el año de 1547 que se le otorgan tierras, que tienen una extensión de 3000 hectáreas aproximadamente. En 1992, con la modificación al artículo 27 constitucional durante del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, este reconoce a 2345 comuneros la propiedad de 1608 hectáreas1.


Ilustración 9 San Lorenzo Acopilco, imagen satelital Google Earth.


De esa extensión de tierra, se han ido perdiendo algunas por la elaboración de proyectos federales, pero uno de los principales motivos es la poca intervención de los representantes del pueblo para defender las tierras, por lo que tampoco ha habido interés por preservar un acervo histórico con los antiguos títulos de propiedad, los cuales, de acuerdo al cronista, aún tienen vigencia solo sí se presentan con la transcripción certificada del Archivo General de la Nación.

Por otro lado, la transformación del pueblo ha ido respondiendo a las diferentes etapas temporales. Hasta mediados del siglo XX, dice el cronista:


[Acopilco] era un pueblito pintoresco con casas de abobe, calles de terracería, no teníamos luz, no teníamos nada porque estábamos representados por señores antiguos muy celosos de su pueblo y muy respetuosos de la organización política que teníamos aquí, pero como todo tiene un principio y un fin, cuando se fueron acabando esos viejitos, se fue olvidando el legado que nos dejaron, y por lógica, como siempre de que se vienen los cambios, fuimos perdiendo autenticidad, fuimos perdiendo el amor a lo que podíamos tener nosotros.2


La actividad agrícola era importante para el autoconsumo, entre los productos que se sembraban, están el maíz, el frijol, el haba, la papa, la zanahoria, etc. Algo que se ha perdido, aunque aún quedan algunas casas con una pequeña parcela en la que siembran o terrenos en los que pastan algunos animales de corral.


Ilustración 10 Vivienda antigua y vivienda nueva, Fotografía: Noé Sánchez Brito.


El cambio generacional también es evidente en la vivienda, mientras describe las calles de terracería y las casas de adobe, estas ya son pocas, las calles son de asfalto y en la centralidad estas se perciben sin banquetas, de acuerdo a la traza, no son muy amplias, y las casas solamente son vestigios de los tiempos pasados, esas huellas que aún se llegan a encontrar de forma esporádica, si no es una casa en su totalidad, aun conservada, sí se pueden observar muros de adobe que aún están en pie. En la Ilustración 2 se evidencia el contraste entre la antigua vivienda y las actuales,

con un estilo arquitectónico y de materiales diferente, de autoconstrucción, que comentaba otro de los entrevistados, es el cambio generacional, heredan las casas o los terrenos, y las remodelan o venden.

Mientras en la centralidad del pueblo, que esta marcada como área patrimonial según el Plan de Desarrollo Urbano de la Delegación Cuajimalpa, es donde se desarrolla la vida comunitaria, al ubicarse allí la iglesia del pueblo, el área comercial (tiendas, ferreterías, panaderías, pollerías, carnicerías, tortillerías, etc,), la colocación del mercado sobre ruedas los días lunes y los días de feria cuando se festeja al santo patrono, la escuela primaria, una base de transporte público, entre otras cosas. En las periferias del pueblo, aunque las calles y la avenida de principal acceso al pueblo son más amplias, no se vislumbran ese tipo de relaciones sociales, el tránsito de personas es menor, el tipo de casas cambia y aparecen algunos enclaves. Algunas de las construcciones más recientes han sido clausuradas por violar las normativas vigentes (más de tres pisos construidos y probablemente el tipo de uso de suelo), letreros con la leyenda SE VENDE o SE RENTA / PREVIA CITA junto con los números telefónicos, y grandes bardas que impiden ver lo que hay dentro del terreno y que además se encuentran en constante vigilancia con las casetas que se ubican a la entrada y los sistemas de seguridad (interfon, videocámaras, cercado de alta tensión, grandes puertas que impiden la visión al interior, etc). Los que pueden ser elementos segregativos dentro de Acopilco.


Ilustración 3 Edificaciones recientes, Fotografía: Noé Sánchez Brito.


Ilustración 4 Calles centrales de Acopilco. Fotografía: Noé Sánchez Brito


Ilustración 11 Enclave a la periferia de Acopilco. Fotografía: Noé Sánchez Brito.


En años pasados, ya se habían realizado registros de algunos precedentes. La Gaceta Oficial del Distrito Federal hace mención en el año de 1997 del surgimiento de diferentes asentamientos humanos irregulares (Mina Vieja, Tianguillo, Cruz Blanca, Las Maromas, Xalpa, Las Lajas y La Pila) que al no estar regularizados no contaban con equipamiento urbano. Esta regularización se dio a través de un Plan Parcial de Desarrollo Urbano, para controlar el crecimiento de estas ahora colonias. El encontrar que hay un pasado prehispánico del territorio y que tiempo después es reafirmado a través del otorgamiento de tierras mediante las Mercedes Reales, representa una

primera etapa de su historia, y hace ver que la categoría de barrio también es pertinente para caracterizar al mismo Acopilco. En un segundo momento, las periferias del pueblo son ocupadas y readaptadas de la actividad agrícola a la vivienda, lo que da origen a los asentamientos que después se convertirían en colonias. Como una tercera etapa, esta se puede decir que surge a partir de la creación del Plan Parcial de Desarrollo Urbano.

Al ser Acopilco un pueblo que se encuentra fuera de las periferias de la ciudad, considero que también hay que abordar la categoría de barrio en la investigación, ya que el barrio si bien puede surgir por la autogestión y la propia planeación urbana, este también puede ser, como lo denomina Robert Redfield (182: 86-87) una “supervivencia” de aquellos tiempos prehispánicos. Redfield define al barrio como “el modo de cambio y readaptación de una institución social”, en este caso el calpulli mexica. Dicha propuesta es el resultado de un trabajo realizado en el municipio de Tepoztlán, Morelos. Henry Lefebvre (1978: 200-202) también así lo identifica, como una “supervivencia”, pero también es “el resultado de coyunturas y decisiones”, una unidad urbana necesaria y es el lugar en el que el “espacio y el tiempo de los habitantes toman forma y sentido en el espacio urbano”.

Aunque aún hay mucho que reflexionar acerca de Acopilco, las relaciones sociales que se desarrollan en el pueblo y la categorización que este puede tener a partir de su propia historia y ubicación geográfica, este solo es una muestra de lo que se ha estado realizando.


Reflexiones finales

El sumergirse en la historia de Acopilco ha llevado a ir diversificando la investigación, dando muestra de que los procesos sociales que transcurren con el paso del tiempo van configurando la conceptualización del territorio del pueblo, desde el que está siendo utilizado para la producción agrícola y la vida ritual, hasta el utilitarismo del mismo a partir de fenómenos como el de la gentrificación y la presencia de megaproyectos, pero también se encuentra una injerencia de la población en el que por variadas circunstancias los terrenos son ofrecidos para otros propósitos por los cambios generacionales.

Esta presentación es solamente un avance de la investigación que se está realizando, por lo que aún quedan temáticas que no pueden quedar de lado, como, por ejemplo, los conflictos por el Tren Interurbano México-Toluca.

Por otro lado, el pueblo de Acopilco, aunque alejado de la ciudad, no alcanza a esquivar los efectos del capital y de alguna manera, por su ubicación geográfica, ha podido evitar una absorción de la mancha urbana o la integración periférica a través de fronteras difusas o quizá uniformes como sucede al norte de la Ciudad de México y los municipios del Estado de México.


Anexos


Ilustración 5 Localización de San Lorenzo Acopilco. (Vega Flores y Corona de la Peña, en Mora Vázquez, 2007)

Ilustración 6 San Lorenzo Acopilco y colonias aledañas. Fuente: Limite de colonias de la Delegación Cuajimalpa, Plano B.

Bibliografía

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Caldeira, Teresa, (2007) Ciudad de muros, Barcelona: Gedisa.

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Enciclopedia de los Municipios y Delegaciones de México, Distrito Federal-Cuajimalpa de Morelos, disponible en http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM09DF/delegaciones/09004a.html consultado por última vez el 27 de enero de 2017.

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Notas


1 Entrevista realizada al Señor Antonio Camacho, quien es el historiador o cronista del pueblo de San Lorenzo Acopilco, el día 15 de enero de 2018.

2 Entrevista realizada al Señor Antonio Camacho, quien es el historiador o cronista del pueblo de San Lorenzo Acopilco, el día 15 de enero de 2018.