Jóvenes rurales, vulnerabilidad y riesgo: Una aproximación a las condiciones laborales de los jóvenes rurales del estado de Colima, México


Rural youth, vulnerability and risk: An approach to the working conditions of rural youth in the state of Colima, Mexico


Aideé Consuelo Arellano Ceballos1


Resumen: A partir de dos proyectos de investigación: Juventud rural: espejos de realidad social1, y Representaciones sociales que los jóvenes de Colima tienen sobre su proyecto y expectativas de vida. Un estudio a partir de su vida cotidiana2, la ponencia hace una aproximación a las condiciones laborales de los jóvenes que se desenvuelven en un contexto rural.


Abstract: From two research projects: rural youth: mirrors of social reality, and social representations that the youth of Colima have about their project and life expectancy. A study based on their daily life, the paper makes an approximation to the working conditions of young people who live in a rural context.


Palabras clave: Jóvenes rurales; condiciones laborales; vulnerabilidad y riesgo


  1. Introducción


    ¿Por qué es importante reflexionar respecto a las condiciones laborales de los jóvenes rurales?

    En esta nueva realidad social, en la que el conocimiento y la información son la moneda de cambio y en el que la salud, la educación, la recreación, el empleo y el ingreso son los principales activos para que los jóvenes alcancen su desarrollo profesional y humano, se requiere que los investigadores sociales prestemos atención a los escenarios en los que se encuentran los jóvenes rurales del estado de Colima, y que los caractericemos para dar cuenta de su vida cotidiana, sus problemáticas y sus expectativas de vida, pues sólo así, generando información de primera mano, podremos evitar condenar a los jóvenes a la exclusión.


    1 Doctora en Ciencias Sociales. Profesora Investigadora de Tiempo Completo de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima. SNI I. Correo electrónico: aidee@ucol.mx


    Cifras como las que proporciona el Banco Interamericano de Desarrollo, nos muestran que las sociedades latinoamericanas presentan la peor distribución de la riqueza en el mundo (...) y el sector sobre el cual recaen los mayores porcentajes de problemas en salud, educación, desempleo e ingreso, es el de la juventud (Donas, 2001: 119).

    En los últimos 20 años, los estudios sobre juventud evidencian que este grupo social es uno de los más vulnerables, ya que presentan distintas problemáticas como: elevadas tasas de migración, ausencia de oportunidades de empleo bien remunerado, baja calidad educativa, niveles de escolaridad inferiores, inexistencia de espacios de recreación, influencia inadecuada de medios masivos de comunicación, incremento de adicciones, aumento de enfermedades de transmisión sexual y un alto número de embarazos a temprana edad (Lemos, 1996; Fernández y Ávila, 1999; Donas, 2001; Stern, 2004; Reguillo, 2010), problemáticas sociales que los expone a diferentes situaciones de riesgo.

    En el contexto rural mexicano la situación desfavorable no es la excepción; las comunidades cada vez más, pierden la fuerza socio-económica que representan sus jóvenes, quienes ante la falta de oportunidades prefieren abandonar sus lugares de origen en busca de mejores horizontes. Este fenómeno tiene sus causas en la problemática antes mencionada cuyo incremento es anual e involucra a hombres y mujeres (Fernández y Ávila, 1999).

    Con el fin de generar información útil para que sea utilizada por los impulsores de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los jóvenes rurales se buscó generar información directa y saber cuáles son los aspectos culturales, sociales y económicos que caracterizan la vida cotidiana de los jóvenes rurales del estado de Colima, los cuales, de acuerdo al INEGI (2010), representan el 16% de la población total juvenil en el Estado, y con ello identificar sus potencialidades y las dificultades que se les presentan para desarrollarse, porque si no prestamos atención a los activos que colocan a la juventud en la línea principal de arranque para su desarrollo, los condenaremos no sólo a la exclusión, sino probablemente al estancamiento estatal y nacional.

    Es en este sentido es que comprender las condiciones laborales de los jóvenes rurales resultó muy significativo, pues de las condiciones laborales en las que se encuentra depende en gran parte su desarrollo.


    Perspectiva teórica desde la que se aborda el trabajo

    Desde la fenomenología se hace un acercamiento directo a jóvenes del estado de Colima; quienes, a partir de sus prácticas sociales y de sus percepciones sobre sí mismos, sus condiciones de vida y las de su entorno, permiten comprender las condiciones laborales en el marco de la diversidad de su vida cotidiana.

    El mundo de la vida cotidiana se estructura en el espacio y en el tiempo. Es espacial en el sentido de que podemos relacionarnos por medio de una dimensión social al intersectar nuestras vidas con otros; y es temporal debido a que la historicidad de nuestras vidas nos ubica situacionalmente en el mundo. Por lo tanto, las dimensiones del tiempo y espacio también determinan la construcción social del significado y la representación social; en este sentido, la vida cotidiana, el significado y la representación social se comparten por medio de la interacción social “cara a cara” entre los individuos (Berger y Luckmann, 1986).

    Para Berger y Luckmann (1993), la construcción social de la realidad tiene como eje básico el concepto de intersubjetividad, a la cual comprenden –como el encuentro, por parte del sujeto– de otra conciencia que va constituyendo el mundo en su propia perspectiva.

    La intersubjetividad no se reduce al encuentro cara a cara, sino que se amplía a todas las dimensiones de la vida social. Desde esta perspectiva, la interacción social en la vida diaria es la que hace posible la construcción de la realidad social. En este sentido, la vida cotidiana es una construcción social que hace posible la realidad social. La vida cotidiana es la vida de todo ser humano y constituye el centro de su historia. Es una esfera de la realidad susceptible a los cambios y modificaciones del contexto social; de ahí, la característica que permite considerarla como un espacio en permanente construcción; en ese espacio, el sujeto (joven) va elaborando y desarrollando su subjetividad e identidad social (Castoriadis, 1993).

    Es en la vida cotidiana, donde el joven interactúa con otros sujetos y objetos, donde los diferentes estímulos3 que le rodean le hacen reaccionar y emitir una respuesta; ésta, puede objetivarse en actitudes y acciones, mismas que se construyen en la mente de cada joven como producto de la fusión del y del yo en términos de Mead (1993).

    EI joven participa en la vida cotidiana con todos los aspectos de su personalidad (el ) y su individualidad (el yo). Desde esta perspectiva, la vida cotidiana supera el espacio doméstico y la heterogeneidad que caracteriza su estructura, permite su comprensión como un espacio de


    construcción de relaciones que mutuamente se influyen y modifican. Al considerar la vida cotidiana como una categoría de análisis, se le define como un espacio de construcción, donde el joven va conformando la subjetividad (el yo) y la identidad social (el ).

    En ese espacio, el joven conformará su subjetividad; esto es, el proceso de construcción del propio yo (Mead, 1993) y la identidad social, la cual se va conformando a partir de la influencia que las instituciones dominantes ejercen en cada sujeto (el ). Entre estas instituciones se incluyen: la familia, la educación, la religión, la sociedad civil (la política, medios de comunicación, instituciones sociales). A través de los procesos de socialización se transmiten valores, actitudes, modos de actuar que cada persona incorpora como algo propio y actúa en consecuencia.

    La objetivación de los procesos y significados configuran el mundo intersubjetivo del sentido común de cada sujeto, lo que le implica un análisis fenomenológico de la experiencia subjetiva de la vida cotidiana (Berger y Luckmann, 1968). El sentido común implica innumerables interpretaciones sobre la realidad cotidiana a la que da por presupuesta.

    La realidad social se convierte en vida cotidiana gracias al lenguaje que el sujeto comparte con sus semejantes y, a la vez, es la comprensión del lenguaje lo que permite entenderla. A través del lenguaje se organiza el mundo, ya que gracias a él, tipificamos la realidad; es decir, vamos aprendiendo a nombrar a las cosas de acuerdo a tipos4 creados socialmente (Schutz, 1973). Es, entonces, el lenguaje un agente configurador de la vida cotidiana del joven que operacionaliza y significa sus prácticas cotidianas y procesos de socialización.

    Por otra parte, la categoría de juventud aparece como una “construcción cultural” relativa en el tiempo y en el espacio. Para que exista, deben darse, por una parte, una serie de condiciones sociales: como normas, comportamientos e instituciones que distinguen a los jóvenes de otros grupos de edad y, por otra, una serie de imágenes culturales: valores, atributos y ritos específicamente asociados a los jóvenes. Tanto unas como otras dependen de la estructura social en su conjunto, es decir, de las formas de subsistencia, las instituciones públicas y las cosmovisiones ideológicas que predominan en cada tipo de sociedad (Feixa, 1998).

    Para definir a la juventud no se considera ni la edad ni la trayectoria, sino la identidad; entendida ésta como agenciable, flexible y siempre cambiante, pero no más para la juventud de lo que es para el resto de las personas de cualquier edad. Los estudios de juventud, desde esta


    perspectiva, “enfatizan el aquí y el ahora de las experiencias de la gente joven; esto es, en las prácticas sociales y culturales a través de las cuales los jóvenes moldean su mundo” (Urteaga, 2011, p. 149). Bajo esta premisa, se enumeran dos consideraciones para la construcción de un nuevo paradigma en la comprensión teórica de la juventud (Urteaga, 2011, p. 150):

    1. Una definición de juventud contrapuesta a la definición esencialista del paradigma adolescente, que la propone como una construcción sociocultural que cambia de forma y de contenido a través del tiempo y el espacio.

    2. Metodológicamente, esta definición permite acercarse y concentrarse en un actor juvenil altamente complejo y diverso en sus prácticas y percepciones sobre la vida.

      Desde la propuesta antes descrita, se sugiere construir un concepto de juventud a partir de formaciones discursivas generadas en cada cultura, en diferentes momentos históricos.

      En este sentido, conocer a los jóvenes, en sus propios términos, implica que lo hagamos desde las prácticas y las visiones que los actores jóvenes en interacción social con adultos, niños y otros jóvenes construyen sobre sí mismos y su entorno, sobre sus distinciones y pertenencias identitarias, sin perder de vista los aspectos e intereses más relevantes y particulares de sus vidas, “aquellos que ellos mismos ponen por delante” (Urteaga, 2011, p. 154).

      Para este trabajo se comprenderá y definirá a los jóvenes desde los espacios sociales en los que se desenvuelve –el espacio laboral–, desde lo que ellos mismos ponen por delante, desde sus discursos respecto a su entorno y a las interacciones con los demás.


  2. Metodología


    ¿Cómo se llevó a cabo el estudio?

    La estrategia para responder a nuestro(s) objetivo(s) en ambos estudios fue de corte cualitativo. Obtuvimos la información a través de las técnicas de la “observación” y la “entrevista semi- estructurada”.

    Los estudios5 se realizaron en el estado de Colima, México. Colima es uno de los estados

    más pequeños de la República Mexicana, con 5,191 kilómetros cuadrados (km2) de territorio dividido en 10 municipios, de los cuales 6 son catalogados de acuerdo al número de habitantes como rurales. Para esta ponencia sólo consideramos los municipios rurales del estado: Armería,


    Comala, Coquimatlán, Cuauhtémoc, Ixtlahuacán y Minatitlán. (Ver cuadro 1).


    Cuadro 1. Municipios rurales y urbanos del estado de Colima.


    El objeto de

    estudio para esta ponencia está integrado por la unidad de observación, que la conformaron 27 jóvenes de entre 18 y 29 años, originarios y que radicaran en alguno de los seis municipios rurales del estado de Colima: Armería, Comala, Coquimatlán, Cuauhtémoc, Ixtlahuacán y Minatitlán, y por la unidad de análisis, que la integraron las condiciones laborales de los jóvenes rurales del estado de Colima, México6.

    Para el análisis de la información se utilizó el análisis hermenéutico (para la observación) y el análisis del discurso (para las entrevistas).

    El análisis del discurso es una estrategia de análisis que incluye un conjunto de procedimientos sobre un texto (corpus) previamente delimitado y sobre el cual se experimentan aplicaciones conceptuales y herramientas de interpretación. Desde la perspectiva de Julieta Haidar (1998) se realizó el análisis del discurso, el cual consistió en trascribir cada una de las entrevistas, diseñar una matriz y calificar el discurso a partir de una serie de categorías vinculadas al objeto de estudio.

    La calificación del discurso obtenido mediante las entrevistas, se realizó revisando cada párrafo y ordenándolo mediante filtros de acuerdo con las categorías y subcategorías establecidas para el análisis.


    El análisis hermenéutico se sustentó en la construcción de los significados, en unir lo imposible y descubrir lo obscuro e invisible a partir del trabajo reflexivo y de reconstrucción de los momentos registrados. El diálogo entre el ejercicio hermenéutico y la información obtenida por medio de la entrevista me permitió comprender parte de la realidad social de 27 jóvenes que viven en el contexto rural colimense y cómo en el marco de su vida cotidiana, a partir de sus experiencias laborales se visibilizan las condiciones de trabajo.


  3. Resultados


    Una aproximación a las condiciones laborales de los jóvenes rurales del estado de Colima, México

    Entre los principales hallazgos destaca que la vida cotidiana de los jóvenes que viven en contextos rurales está caracterizada por el tipo de actividades que realizan. Estas actividades son realizadas por los jóvenes en cuatro tipos de campos sociales (Bourdieu, 1988)7: el campo doméstico o familiar, el campo laboral, el campo recreativo/cultural y el campo escolar.

    Para esta ponencia nos centramos sólo en el campo laboral, específicamente en el análisis de las condiciones laborales de los jóvenes que viven en contexto rurales en el estado de Colima, a partir de tres variables: jornada laboral (horarios), salarios y prestaciones (vacaciones, atención médica y apoyo para la vivienda).

    Para comprender mejor sus condiciones laborales comenzaremos por describir algunas características sociales, culturales y económicas de estos jóvenes.


    Del perfil de los jóvenes rurales

    Los 27 jóvenes son originarios de los municipios de Armería (5), Comala (4), Coquimatlán (5), Cuauhtémoc (7), Ixtlahuacán (2) y Minatitlán (4). El 52% son mujeres y el 48% son hombres. Sus edades oscilan entre los 18 y 29 años.


    Imagen 1. Ubicación geográfica del Estado de Colima y sus municipios.


    Fuente: Proyecto de investigación “Juventud rural: espejos de realidad social”, coordinado por Aideé C. Arellano Ceballos, 2007.


    De las catorce mujeres tres son madres solteras, el resto están solteras, por su parte, de los trece hombres, dos están casados y los demás aún están solteros. Ninguno está estudiando, su nivel de escolaridad promedio es la secundaria. Al 78% de los jóvenes sí le gustaría seguir estudiando. Estos jóvenes tienen un nivel socioeconómico medio bajo y bajo.

    Cuadro 2. Sexo de los jóvenes rurales por municipio.


    Cuadro 3. Condición de escolaridad en la que se encuentran los jóvenes rurales.


    Municipios rurales

    Sexo

    Mujeres

    Hombres

    Armería

    3

    2

    Comala

    3

    1

    Coquimatlán

    2

    3

    Cuauhtémoc

    3

    4

    Ixtlahuacán

    1

    1

    Minatitlán

    2

    2

    Total

    14

    13

    Municipios rurales

    ¿Estudias?

    Si

    No

    Armería

    0

    5

    Comala

    0

    4

    Coquimatlán

    0

    5

    Cuauhtémoc

    0

    7

    Ixtlahuacán

    0

    2

    Minatitlán

    0

    4

    Total

    0

    27

    Cuadro 4. Nivel de escolaridad de los jóvenes rurales.


    Municipios rurales

    ¿Hasta que nivel de educación llegaste?

    Primaria

    Secundaria

    Bachillerato

    Licenciatura

    No contestó

    Armería

    3

    2

    0

    0

    0

    Comala

    0

    2

    2

    0

    0

    Coquimatlán

    1

    2

    2

    0

    0

    Cuauhtémoc

    1

    3

    3

    0

    0

    Ixtlahuacán

    1

    1

    0

    0

    0

    Minatitlán

    1

    2

    1

    0

    0

    Total

    7

    12

    8

    0

    0


    Cuadro 5. Les gustaría seguir estudiando a los jóvenes rurales.

    Municipios rurales

    ¿Y no has pensado seguir estudiando?

    Si

    No

    No contesto

    Armería

    2

    3

    0

    Comala

    4

    0

    0

    Coquimatlán

    5

    0

    0

    Cuauhtémoc

    5

    2

    0

    Ixtlahuacán

    2

    0

    0

    Minatitlán

    3

    1

    0

    Total

    21

    6

    0


    De las condiciones laborales de los jóvenes rurales

    El 78% de los jóvenes trabaja, sólo el 22% no, se quedan en su casa, tres son mujeres y colaboran con sus papás en los quehaceres del hogar y los otros tres son hombres, los cuales principalmente se la pasan con sus amigos.

    Como podemos ver, la mayoría por su situación socioeconómica tiene que trabajar y el resto podría catalogarse en el grupo de jóvenes que ni estudia ni trabaja, los denominados “ninis”.

    De los jóvenes que trabajan realizan actividades principalmente ligadas a la agricultura (corte de caña, sandía, café, zarzamora y frambuesa), la elaboración de ladrillo, la construcción, en viveros y como empleado(a) en alguna tienda de abarrotes, papelería, farmacia, peletería o como pelador de coco.


    Cuadro 6. Principal actividad que los jóvenes rurales hacen en su vida cotidiana.


    Municipios rurales

    Háblame de tu vida cotidiana ¿Qué actividades sueles hacer? (la principal)

    Trabajar

    Estudiar

    Deporte

    Salir con los amigos

    Diversión

    Ama de casa

    Armería

    4

    0

    0

    1

    0

    0

    Comala

    3

    0

    0

    0

    0

    1

    Coquimatlán

    3

    0

    0

    1

    0

    1

    Cuauhtémoc

    6

    0

    0

    0

    0

    1

    Ixtlahuacán

    1

    0

    0

    1

    0

    0

    Minatitlán

    4

    0

    0

    0

    0

    0

    Total

    21

    0

    0

    3

    0

    3


    Cuadro 7. Ocupación de los jóvenes rurales.



    Municipios

    Ocupación de los jóvenes rurales


    Albañil


    Ama de casa

    Cortador de caña, sadía, zarzamora y

    franbuesa


    Carbonero


    Diseño de modas


    Elaboradión de ladrillo


    Empleado(a)


    Estilista


    Estudiante


    Profesionista


    Panadero


    Vivero

    Armería

    0

    0

    0

    0

    0

    2

    3

    0

    0

    0

    0

    0

    Comala

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    3

    0

    0

    0

    1

    0

    Coquimatlán

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    5

    Cuauhtémoc

    0

    0

    4

    0

    1

    1

    0

    1

    0

    0

    0

    0

    Ixtlahuacán

    0

    1

    1

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    0

    Minatitlán

    1

    0

    0

    1

    0

    0

    2

    0

    0

    0

    0

    0

    Total

    1

    1

    5

    1

    1

    3

    8

    1

    0

    0

    1

    5


    Como se puede ver, los empleos que estos jóvenes tienen son pesados y con jornadas laborales en el 33% de los casos que va más allá de las ocho horas diarias de trabajo. Algunas de las razones por las que estos jóvenes han tenido que optar por este tipo de empleos ha sido si situación socioeconómica y su nivel de escolaridad, los cuales han limitado sus posibilidades de encontrar un mejor empleo.


    La jornada laboral

    Respecto a los horarios de trabajo, tenemos dos grupos, aquellos jóvenes que su jornada laboral es de más de 8 horas de trabajo (33%) y aquellos que su jornada laboral sí es de 8 horas (67%).

    Respecto al primer grupo tenemos aquellos jóvenes que trabajan en el corte de caña, sandía, café, zarzamora y frambuesa, así como pelador de pulpa de coco y los que trabajan en la elaboración de ladrillo. A continuación se muestran algunos ejemplos.

    Grupo 1. Jornada laboral de más de 8 horas

    Comienzo a trabajar a las 8 de la mañana y no tengo hora de salida, es hasta que termine


    (E. 2, Hombre, Flor de Coco, Armería, Elaboración de ladrillo, 27 años, 2008).

    Mi trabajo es casi todo el día. Normalmente comienzo a las ocho de la mañana (E. 3, Mujer, El Paraíso, Armería, Empleada en enramada, 25 años, 2014).

    Trabajar. No me queda mucho tiempo para hacer otras cosas. (Trabajo) pelando coco (E.4, Mujer, Armería, Armería, Peladora de pulpa de coco, 23 años, 2007).



    Imagen 2. Jóvenes que trabajan como peladores de pulpa de coco, Armería, Armería (2007).

    Imagen 3. Joven que trabaja en vivero, La Esperanza, Coquimatlán (2007).


    Imagen 4. Joven que trabaja en la elaboración de ladrillo, Flor de Coco, Armería (2007).


    Y el segundo grupo conformado por aquellos jóvenes que su jornada laboral sí es de 8 horas (53%), donde su trabajo es como empleados en alguna tienda de abarrotes, carnicería, papelería, farmacia, peletería, los que trabajan en la construcción como albañiles y los que trabajan en los viveros. A continuación se muestran algunos ejemplos.


    Grupo 2. Jornada laboral de 8 horas

    (Soy panadero) empiezo a trabajar a las 5:00 a.m. (y termino como a eso de las 12:00 de la tarde), (E.4, Hombre, Comala, Comala, Panadero, 20 años, 2014).

    (Antes de intentar irme a E.U.) ya estaba trabajando aquí. (Mi trabajo es de 8 horas, consiste en trabajar la gabaza (sic) del Coco y revolverla con tierra), en cernirlo, sacar el polvo, ajá, lo llevo a la pila, lo lavo, lo saco, voy y cierno tierra y ya lo revuelvo (E.1, Hombre, Pueblo Juárez, Coquimatlán, Trabajo en vivero, 18 años, 2014).

    Me levanto a las 6:00 a.m. porque entro a las 6:30 a trabajar (mi jornada es de 8 horas). Cuando salgo a veces salgo a jugar futbol con mis amigos. (…) Ahorita estoy haciendo


    (…) horas extras, pico bolsa, reviso las fugas de agua y me pongo a regar a veces con rehilete y arreglar las mangueras, arreglar aquí lo que es de la bodega y entregar el material (para tener algo extra), (E.5, Hombre, La Esperanza, Coquimatlán, Trabajo en vivero, 18 años, 2014).


    Imagen 5. Joven que trabaja en carnicería, Cofradía de Juárez,

    Armería (2007). Imagen 6. Joven que trabaja de

    albañil, Minatitlán, Minatitlán (2014).

    Imagen 7. Joven que trabaja en tortillería, Suchitlán, Comala (2007).


    Los salarios

    Otro de los aspectos que determina si las condiciones laborales son buenas o son malas es el salario. El salario o remuneración salarial, es el pago que recibe de forma periódica un trabajador de mano de su empleador a cambio de que éste trabaje durante un tiempo determinado para el que fue contratado o produzca una determinada cantidad de mercancías equivalentes a ese tiempo de trabajo (Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 2018).

    En México, es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del Servicio de Administración tributaria opera la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, la cual establece los salarios mínimos vigentes para México a partir del 1 de enero de 20188 (Ver el siguiente cuadro).

    Cuadro 8. Salarios mínimos para México en el 2018.


    Área geográfica

    Pesos

    Única

    $ $ 88.36


    Los salarios de estos jóvenes van de 600 pesos a 1,200 pesos por semana, es decir ganan de 2 a 3 salarios mínimos por día. Situación que evidencia cierto nivel de pobreza en los jóvenes de contextos rurales en el estado de Colima, esto a pesar de que los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares coloca a Colima en el nivel “muy bajo” de rezago social.

    A partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del 2005 y de los resultados definitivos del Censo de Población y Vivienda, 2010 se caracterizó a los hogares y personas en situación de pobreza en tres niveles: alimentaria, de capacidades y de patrimonio.

    1. La pobreza alimentaria: Incapacidad para obtener una canasta básica alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar en comprar sólo los bienes de dicha canasta.

    2. La pobreza de capacidades: Insuficiencia del ingreso disponible para adquirir el valor de la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y educación, aun dedicando el ingreso total de los hogares nada más que para estos fines.

    3. La pobreza de patrimonio: Insuficiencia del ingreso disponible para adquirir la canasta alimentaria, así como realizar los gastos necesarios en salud, vestido, vivienda, transporte y educación, aunque la totalidad del ingreso del hogar fuera utilizado exclusivamente para la adquisición de estos bienes y servicios.

    Desde la anterior clasificación de la pobreza, los jóvenes que viven en contextos rurales sí presentan un cierto nivel de pobreza de capacidades y pobreza de patrimonio, pues el 43% de los jóvenes que trabaja más de ocho horas al día lo hacen para ganar un poco más y poder sacar adelante a su familia. A continuación se muestran algunos ejemplos.


    (Ya no puede seguir estudiando). Y ahora con mis niños menos, ahora tengo que trabajar para que ellos sí puedan estudiar (E.3, Mujer, Coquimatlán, Coquimatlán, Trabajadora de un vivero, 22 años, 2007).

    Sí, sí me gustaría regresar a la escuela. (Pero no puedo) hay que trabajar. Me salí de estudiar, por falta de recursos económicos, así que tengo que trabajar primero para juntar dinero y poder regresar. Me gustaría estudiar análisis químicos (E.4, Mujer, Quesería,


    Cuauhtémoc, Cortadora de frambuesa, 19 años, 2014).

    No, (no pude seguir estudiando) ahora sólo pienso en darles educación a los hijos (E.4, Hombre, La Loma, Minatitlán, Carbonero, 29 años, 2007).


    Las prestaciones

    Hablar de prestaciones es hablar de un empleo formal que le ofrece a su trabajador vacaciones, atención médica y apoyo para la vivienda, sin embargo en el tipo de empleos en los que se encuentran los jóvenes de contextos rurales las prestaciones se reducen a atención médica en el caso de los que trabajan en el corte de caña, sandía, café, zarzamora, frambuesa y como pelador de pulpa de coco, el resto de los jóvenes, no cuentan con ninguna prestación formal, pues no hay un contrato laboral formal que los respalde como para que su patrón les dé las prestaciones de ley.

    Esta situación evidencia la necesidad de que las autoridades correspondientes presten atención a esta situación y diseñen estrategias y en el mejor de los casos, políticas públicas que garanticen que cualquier trabajo al que un joven acceda, cuente con sustento laboral para protegerlo mediante seguridad social, vacaciones, acceso a la vivienda, por citar algunas.

    De lo contrario y mientras no haya respuesta por parte de las autoridades y los patrones continúen con omisiones en este sentido, los empleos ofertados a los jóvenes rurales ya sea como carniceros, ayudantes de tortillerías, paletería, como albañiles, o en la elaboración de ladrillos, seguirán sin un respaldo jurídico que garantice a los jóvenes, el acceso a prestaciones establecidas legalmente.


  4. Conslusiones


Reflexiones sobre los hallazgos

Si vivimos en una entidad en donde se supone que tenemos un nivel muy bajo de rezago social, significa que hay atención a la salud a través del Seguro Popular, hay cobertura educativa, es decir, existen escuelas de educación básica y educación media en cada uno de los diez municipios del Estado, además de la presencia de campus universitario de nivel superior en cinco de los diez municipios, uno de ellos rural (Coquimatlán), hay entonces posibilidades para que la mayoría


estudie, así como la presencia de empleos pagados con más de un salario mínimo diario.

Sin embargo, la realidad es otra, aunque no evidente ni catalogada así por la CONEVAL, en Colima hay, de acuerdo a datos arrojados por estas investigaciones a través de testimonios de 27 jóvenes de contexto rural, escasez de empleos bien remunerados para los jóvenes que no pudieron seguir estudiando porque debían colaborar con los gastos familiares, o no les gustó la escuela, y la situación empeora cuando el joven decide quedarse en su propia comunidad a trabajar, donde la oferta laboral es mínima, lo que origina que algunos jóvenes que no encuentran oportunidades de empleo en sus comunidades, emigren, principalmente a E.U. en busca de mejores condiciones de vida.

Por tanto, después de analizar las condiciones laborales de los jóvenes colimenses que viven en contextos rurales a partir de su jornada laboral, el salario y las prestaciones que percibe, se evidencia una urgente necesidad de que las autoridades correspondientes volteen a ver estas realidades y hagan algo ya que si no se diseñan estrategias para que estos jóvenes mejoren sus condiciones laborales, tampoco mejorarán sus condiciones de vida, y por ende, el desarrollo individual y colectivo impactará en sus comunidades y los condenaremos no sólo a la exclusión, sino a la marginación social, del conocimiento y por tanto del desarrollo de su potencial humano.


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Notas


1 Proyecto de investigación financiado por el Fondo Ramón Álvarez Buylla de Aldana (FRABA, 2007) y por el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC, 2008).

2 Proyecto de investigación realizado para obtener el grado de Doctora en el 2014.

3 Los estímulos son aquellos que activan la conducta y orientan, en un sentido determinado, para la consecución de un objetivo; es decir, orienta las acciones del joven (Mead, 1993).

4 Se refiere a ese proceso permanente de entendimiento sobre los sujetos y objetos que nos rodean, en el que conocemos y aprendemos a nombrarlos; proceso que se inicia en el ámbito familiar, desde nuestro nacimiento, y continúa hasta nuestra muerte; por ejemplo: aprendemos a nombrar a la silla, al perro, al cielo o las estrellas.

5 Juventud rural: espejos de realidad social (2007) y Representaciones sociales que los jóvenes de Colima

tienen sobre su proyecto y expectativas de vida. Un estudio a partir de su vida cotidiana (2014).

6 Aquí se integraron los informantes de ambos estudios.

7 El campo social es una esfera de la vida social que se ha ido autonomizando progresivamente a través de la historia en torno a cierto tipo de relaciones sociales, de intereses y de recursos propios, diferentes a los de otros campos.

8 Resolución del H. Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos publicada en el Diario Oficial de la Federación el 21 de diciembre de 2017.